martes, 31 de mayo de 2011

Vuelta al mundo dominguera

Lindo domingo de mayo que amaneció nublado pero a medida que avanzaba el tiempo las nubes dejaron su lugar a un sol pleno.

Paraná en descenso hasta la desembocadura del Paraná Viejo, y en la boca de Los Marinos apareció un lugar alto con un lindo monte de sauces. Allí nos quedamos a comer.
El regreso fué por Las Lechiguanas, muy tranquilo, mejor imposible; cruzamos solo dos lanchas (o sea que casi no sufrimos el "aroma" de los motores 2T).

El Paraná Viejo estaba a nuestra disposición y a la de otros dos kayakistas, que seguramente venían disfrutando como nosotros de los sonidos y los aromas de la madre naturaleza.


Estaba todo tan lindo que no daban ganas de volver. El último tramo lo navegamos de noche, y culminamos una vuelta al mundo perfecta, y con amigos.


Resultado de este domingo: Naturaleza 1 - Contaminación 0 (un agradecimiento especial a los roedores que hicieron posible este resultado)

martes, 3 de mayo de 2011

Travesía Isla Martín Garcia 2011

Por primera vez en semana santa, decidimos realizar esta travesía en grupo. Partimos desde Pergamino con el trailer cargado y en dos vehículos rumbo a San Nicolás donde nos esperaba el amigo Pablo que se sumó al grupo. Cargamos su kayak y salimos para Belén de Escobar, desde donde comenzaría nuestro derrotero, más precisamente desde el Club de Remo y Náutica Belén de Escobar.


A las 5 am del jueves ya estábamos en las puertas del club. Vimos como llegaban muchos autos e ingrasaban, así que hicimos lo mismo, y al caminar hacia la playa, observamos que estaba lleno de kayaks y carpas armadas, y mucha gente desayunando y estibando los botes.


Comenzamos con lo nuestro, desatando los kayaks del trailer, cargándolos, y preparándonos para la partida. A las 8 am aproximadamente, estábamos en el agua.

La salida de embarcaciones en grupos era constante. La visibilidad era muy poca debido a una espesa bruma. La navegación era tranquila por la ausencia absoluta del viento, y así comenzamos a bajar el Paraná de las Palmas.


LLegamos a el canal Sueco donde ya se podía ver claramente. Allí compartimos la navegación con dos chicos que iban en dos MG espectaculares; uno amarillo y recién terminado y el otro, aerografiado: UNA OBRA DE ARTE.

Transitamos los Bajos hasta el arroyo Diablo. Un lugar muy lindo, con vegetación bastante cerrada en todo su curso. Al llegar al Paraná Miní bajamos en un parador un poco precario. Allí comimos algo y descansamos unos minutos. Esa iba a ser la única parada hasta llegar a destino.

La panza llena, los músculos relajados......a seguir viaje. Bajamos el Miní hasta el gran río, y lo navegamos costeando. El viento? seguía sin aparecer, así que parecía una inmensa pileta.

En esas condiciones llegamos hasta el canal Lancha Petrel, donde se hizo un reagrupe de unos 30 kayaks aproximadamente y cruzamos el canal Buenos Aires para arribar a la isla en la playita pegada al muelle. Ya se percibía el lindo clima kayakero, tanto en los que recién llegábamos, como en los que ya estaban de antes............ahora, la nada placentera tarea de subir los kayaks y llevarlos hasta la cárcel. Los subimos y cuando ya nos preparábamos para hacer el último esfuerzo, apareció el tractorcito que nos cargó los botes y además nos llevó con los bártulos hasta el camping.

La estadía en la isla fue excelente. Mucha gente recorriéndola, interiorizándose de su rica historia, la cual se puede palpar apenas uno desembarca. La noche del viernes se hizo el acto en el Cuerpo de Grumetes, donde se entregaron menciones, premios y se proyectaron videos de algunas travesías. Al finalizar el acto, partimos para la cantina a tomar y comer algo, y después a descansar.


Ya estábamos pensando en el regreso. El sábado por la mañana bien temprano, desayunamos, desarmamos todo y lo llevamos hasta el muelle. Cargamos los kayaks hasta el mismo y nos preparamos para la salida.


Había un fuerte viento que provocaba buen oleaje, por lo que decidimos esperar hasta el mediodía, ya que los pronósticos vaticinaban un ostensible descenso de su intensidad. Cumplido lo pronosticado, dimos parte de nuestra partida y derrotero a Prefectura Naval y salimos. Cruzamos el canal Buenos Aires junto al RKG y otro grupo de Rosario, y así navegamos, con un clima ideal por el Petrel, los bajos, hasta el Miní. Paramos para acomodar algunas cosas y seguimos sin escala hasta el parador Toledo en Miní y Chaná.


Ese era el lugar elegido para pasar la noche del sábado. Nuevamente acampe, unos mates, una picadita, como previa de la cena.


El parador es un lugar muy pintoresco que tiene 110 años. Allí mientras esperábamos la cena hicimos unos partidos de pool, metegol y ping pong. A posteriori llegaron unos fideos a la bolognesa muy buenos, el postre y un truco de sobremesa......ya estábamos en la madrugada del domingo, así que, a descansar porque nos esperaba otro día de remo.


El domingo amaneció con un sol radiante y calmo. Desayunamos en el parador, desarmamos el campamento y seguimos viaje. Subimos el Paraná Miní hasta el Paycarabicito, un arroyo muy pintoresco y tranquilo. Por el mismo llegamos hasta el Paycarabí, donde a poco de ingresar en el mismo, paramos a almorzar en un rancho abandonado, al parecer desde hace mucho tiempo.


Una vez que repusimos energías, seguimos hasta canal 5 donde encontramos varios kayaks que venían de MG haciendo otro derrotero.


LLegamos al río Carabelas y éste nos llevaría al Paraná de Las Palmas. Estábamos terminando la travesía en una tarde soñada, con los colores y los armoas que sólo nos puede entregar la naturaleza.


Al llegar a Las Palmas, lo remontamos hasta el club de Escobar donde finalizó el derrotero y cerramos la travevía. Como de costumbre reinó el compañerismo y la buena onda, y la pasamos muy bien.


MG 2011 se convirte en un imborrable y hermoso recuerdo, lleno de anécdotas. Ya estamos pensando en la próxima.