miércoles, 1 de septiembre de 2010

Un triunfo de la naturaleza

Esta vez el atropello de la empresa chileno-holandesa Berna Agri BV tuvo un duro revés. Hay que recordar que esta empresa compró y destinó 10 mil hectáreas en el humedal al cultivo de oleaginosas, con todo lo que ello implica: desmonte, construcción de terraplenes, siembra, fumigación, agroquímicos, todo con la correspondiente toxicidad.......es decir, DESTRUCCIÓN del medio ambiente. Los humedales no pueden ser convertidos en una pamapa agro-ganadera.

Esta empresa se ubicó en la isla Irupé, entre los arroyos Esteves, San Lorenzo y Los Laureles. Con la construcción de terraplenes, se secaron arroyos y lagunas, y lograron que la creciente no entre por esos arroyos tapiados a los terrenos sembrados con soja. Pero no tuvieron en cuenta el efecto de las lluvias en esos arroyos. Cuando llovieron 130 milímetros en un sólo día, los arroyos se llenaron, crecieron, se desbordaron y rompieron en algunos sectores los terraplenes. Todo se convirtió en una gran olla y de los sembrados no quedó absolutamente nada porque todo fué arrastrado por los movimientos de agua. Las maquinarias quedaron en el lugar, bajo el agua.
Los funcionarios de Fisacalización de Entre Ríos, entienden que esas 10 mil hectáreas son irrecuperables para la empresa y que la recomposición del suelo vegetal llevará no menos de 3 años y obviamente el trabajo de construcción del un nuevo terraplén.

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